¿Quiénes somos?

Nuestra historia

Alestra srl es una empresa manufacturera y punto de venta tejidos, nuestra sastrería realiza trajes para espectáculos, trajes históricos y ropa para espectáculos deportivos femeninos, danza clásica… y mucho más. Trabajamos de acuerdo a las demandas del cliente final sin intermediarios para reducir los costes y estar en el mercado siendo flexibles y competitivos. Somos un equipo, un buen equipo, por eso la empresa está creciendo constantemente a pesar de la crisis que reduce los beneficios y a menudo nos obliga a economías… Siempre hemos invertido en nuestro capital humano, en la innovación y en las ideas.

 

Sobre mí

 

En mi empresa me ocupo de la gestión de la sastrería y de la relación con los clientes, pero sobre todo dibujo modelos y es lo que más me gusta y me apasiona.

 

Cuando la idea de un maniquí a escala comenzó a pasar por mi cabeza hice investigaciones y un análisis de viabilidad, pidiendo información sobre costos y tiempos.

 

Quería realizarlo sobre todo porque lo necesitaba y gracias a mi consolidada experiencia sabía cómo podía realizarlo, con qué características y medidas.

 

Como todos los proyectos, las estimaciones y la programación se ampliaron porque surgieron problemas que resolver.

 

Pero ahora Minia es comercializable y es una emoción para mí presentársela aquí.

La idea

Trabajo como modelo de ropa femenina y sé que interpretar una figura puede ser un trabajo muy complejo. A veces simular pliegues, colocar cortes, evaluar volúmenes obligan a trabajar en prototipos de tamaño real con necesidad de grandes espacios y largos tiempos. Tener una visión de conjunto de la obra es otra problemática, si se está demasiado cerca no se tiene la percepción del todo y si se está demasiado lejos no se puede intervenir con las manos para retoques y ajustes.

 

¿Cuántas veces se ha encontrado una hoja de papel entre las manos para probar algunas transformaciones o simular pliegues y curvas? Pero entonces estas pruebas eran difíciles de devolver a tamaño real porque sin las proporciones correctas…

 

En el mercado sólo encontraba corsés poco detallados y con medidas aproximadas, luego necesitaba que también tuviera la posibilidad de ponerse los pantalones.

 

Me dije a mí misma: – ¡Se necesita un maniquí a escala!

Deseaba tenerlo sobre el escritorio, cerca del monitor del PC, poder mirarlo y medirlo cuando sea necesario, colocar una hoja de papel sobre él y tratar de darle forma en el momento, entre teclado y ratón, entre muestras de tejido y figura, entre calculadora y tabla medidas. Luego escribir en él, tenerlo al lado de la máquina de coser, vestirlo y desvestirlo con agilidad, manipular la creación geométrica que estaba desarrollando, tirarlo todo si no me gusta y empezar de nuevo con las ideas más claras…

 

Lo he estado probando durante unos meses y literalmente me enamoré de él, no sé cómo hacía antes, Minia no es solo una herramienta… ¡es un método!